Escribo estas líneas y dejo de pensar durante un mes. Desaparezco, cansada, dejo el alma a remojo, me descalzo y me salgo por un renglón torcido. Una hibernación de agosto, desnuda y con muerte cerebral.
Llevo unos pocos días reflexionando sobre la belleza. Pero no la belleza interior precisamente: empecé a darle vueltas cuando vi las tetas de Larissa Riquelme, un poco estrábicas, pero alegres, rotundas (las tetas de Larissa asimiladas al Cantar de los cantares y no a la maldición shakespeariana; las tetas son como el umbral placentero del tacto). La belleza nos seduce y nos aparta de la verdad: lo vanal...
Y ayer por la noche, alejándome en realidad del estimulo inicial, creo que concreté lo indefinido de mi pensamiento sobre esto en la idea -la belleza- y su incompatibilidad con determinadas cosas o conceptos. Me ayudó Pessoa: lo que vemos no es lo que vemos, es lo que somos. O sea, la belleza está en nuestros ojos, en nosotros; la belleza es la afirmación práctica de una diferencia inevitable. No es por casualidad que, cuando tiene que justificarse, se afirme de manera enteramente negativa, por medio del rechazo de otras bellezas -de lo feo- (en la Distinción Bourdieu dice algo así).
Entonces, acostada boca arriba, repasé mentalmente algunos fotogramas de belleza varados en mi cabeza y que, creo, han ido construyendo mi gusto. La arena triste de los circos, el aliento lento de las fieras, el aroma evocador de la albahaca, la sombra inquietante de los hombres, el tacto inverosímil del mercurio, la gravedad. Walt Whitman: Leaves of Grass. Baudelaire, Rimbaud, agua de enjuagues de muchachas amorosas de las baladas de François Villon -Je suis François et cela me pèse/Né à Paris près de Pontoise/Et de la corde d'une toise/Mon cou saura ce que mon cul pèse-, pedradas mortales en las tonsuras clericales, Gustave Courbet -L'origine du monde-, el erotómano Nicolas Emme Restif de la Bretonne -Nuit de Varennes-, la sobria dignidad de la palabra del ciudadano Robespierre, la pintura de Balthus -Alice dans le miroir, japonaise au miroir noir, nu avec chat, Thérèse rêvant...-, Pushkin, Oneguin, Georges Perec recordando, Sciascia dejando su huella de bronce en las aceras de Rocalmuto: giorno della civetta, conciertos mágicos de Carpentier, Rulfo, Gallegos... o Agota Kristof -Le Grand Cahier-, tantas extrañas cosas bellas más. Godard -A bout de soufle: ay, Seberg, ay Belmondo..., Bande à part-, Truffaut: Jules et Jim, La peau douce, Baisers volés, Kim Ki-Duk -Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom-, Mortal y rosa de Umbral, Steve McQueen, Otto Mueller, Harlem, George Grosz -o ser una de las dos mujeres de su autorretrato-, Otto Dix, Christian Schad -Zwei Maedchen, Halbakt, Operation, Selbstportraet...-, Cagnaccio di San Pietro -Dopo l'orgia-, los cuerpos tendidos, enlazados, extraños, corridos, perdidos en la vorágine de los sentidos, Helen Levitt, Miroslav Hak, los desnudos de Campden Hill de Bill Brandt, Bach -Clave, Concierto No.5 en in F Minor BWV 1056-, violinkoncert Beethoven, Wagner, Glenn Gould, Chesney Henry Baker Jr., -Oh, Chet, canta Funny Valentine mientras duermo y me acaricias el vientre, sueños de la razón-, Charlie Parker y Coltrane. Dylan, humo de libertad: But it’s not that way/I wasn’t born to lose you, y el zíngaro Reinhardt camino de la Camarge. Berlín: Alexanderplatz, Die Blechtrommel -el rostro pegado al pubis-, jüdischer friedhof, memorial soviético; París: Le Marais, Olympia de Manet, los pies de Mme. Récamier; NY -Upper east side, Greenwich, Patti Smith y el CBGB-; Londres -Nothing Hill, Covent Garden, mítico Roundhouse: destroy-; el color gris del mar en el Cabo Norte, verde de la laguna de Venecia -Venecia: Lido, Campo dei Mori, Ghetto-, azul del hielo del Perito Ruiz, los ojos de Picasso o de Bonnet/Kippelstein -Au revoir les enfants-, Coltrane -Soultrane: piano Garland-, Venus de Jean Fouquet, ciudad de Lucca, costa de Normandía soñando los acantilados de Dover. El manifiesto comunista, la nostalgia revolucionaria, sonrisas varadas en el malecón de La Habana, Yunnan, las carreteras tortuosas, las montañas vistas desde los aviones, champagne Pommery sin fresas ni bandeja de plata porque ella no quiso, la voz y la palabra como argumentos de la vida. La belleza -lujuria- del segudo circulo del Infierno de Dante: el torbellino incesante de esta necesaria soledad. De los cainitas, que honran a los perseguidos por el dios de los judíos: Caín, los habitantes de Sodoma y Gomorra; Voluptas, hija de Eros y Psiqué. Afrodita naciente del semen arrojado al mar por Urano. Qué hermosa pornografía mitológica. El vértigo del pasado verano al mirar el Pacífico desde Aguadulce semejante al de las 122 millas desde la costa de California -Highway 1-, a follar en la orilla de la Laguna de Canaima escuchando aún el agua de Salto del Ángel. París de cada día como el París ocupado de Patrick Modiano: la piel tersa de la juventud (café) perdida, dibujado por la mano de Tardí, la piel fría de la Venus de Milo o de Boticelli, buscando el retorno eterno a la seda de tus muslos. Follar sin que se te escape el amor, que es lo peor: belleza -placer- mutilada por la moral.
Belleza en el rostro de Shakine Mohammadí Ahstiani, iraní de 43 años, condenada a ser lapidada por adúltera, enterrada hasta el pecho y golpeada hasta la muerte con piedras que no sean tan grandes como para matarla de forma instantánea ni tan pequeñas que no le causen daño, tal como establece el código penal de la República Islámica. Triste el mundo que castiga por follar. Triste y doloroso, especialmente cuando los que castigan son quienes no follan. Cómo la consolaría tendida junto a ella.
Belleza es... quizá sentarme de nuevo a tu lado a conversar mientras cenamos, quizá posar las palmas de mi mano en tus mejillas -no se si lo haría-, quizá volver a sentir tu abrazo sincero, quizá pensar en lo que me has escrito (sería diferente si me lo hubieras dicho) que piensas, tratar de soñar contigo -ya te he soñado- o saber qué soy en tus sueños. Nos escribimos mucho y apenas nos vemos con los pies en la realidad, y ya un día me lo dijiste y te di la razón. Y volví a escribirte como una necesidad mía que no se si debes cargar tú por no encontrar el momento de poderte ver. Tu pensamiento es claro y a veces creo son mis razones las extraviadas. A veces -digo- nuestras palabras nos impiden hablar. Parecía imposible. Nuestras propias palabras...
Me marcho a Creta. En barco. Que vuestra navegación sea tranquila.
http://www.youtube.com/watch?v=1h1oRP7FfBw
Llevo unos pocos días reflexionando sobre la belleza. Pero no la belleza interior precisamente: empecé a darle vueltas cuando vi las tetas de Larissa Riquelme, un poco estrábicas, pero alegres, rotundas (las tetas de Larissa asimiladas al Cantar de los cantares y no a la maldición shakespeariana; las tetas son como el umbral placentero del tacto). La belleza nos seduce y nos aparta de la verdad: lo vanal...
Y ayer por la noche, alejándome en realidad del estimulo inicial, creo que concreté lo indefinido de mi pensamiento sobre esto en la idea -la belleza- y su incompatibilidad con determinadas cosas o conceptos. Me ayudó Pessoa: lo que vemos no es lo que vemos, es lo que somos. O sea, la belleza está en nuestros ojos, en nosotros; la belleza es la afirmación práctica de una diferencia inevitable. No es por casualidad que, cuando tiene que justificarse, se afirme de manera enteramente negativa, por medio del rechazo de otras bellezas -de lo feo- (en la Distinción Bourdieu dice algo así).
Entonces, acostada boca arriba, repasé mentalmente algunos fotogramas de belleza varados en mi cabeza y que, creo, han ido construyendo mi gusto. La arena triste de los circos, el aliento lento de las fieras, el aroma evocador de la albahaca, la sombra inquietante de los hombres, el tacto inverosímil del mercurio, la gravedad. Walt Whitman: Leaves of Grass. Baudelaire, Rimbaud, agua de enjuagues de muchachas amorosas de las baladas de François Villon -Je suis François et cela me pèse/Né à Paris près de Pontoise/Et de la corde d'une toise/Mon cou saura ce que mon cul pèse-, pedradas mortales en las tonsuras clericales, Gustave Courbet -L'origine du monde-, el erotómano Nicolas Emme Restif de la Bretonne -Nuit de Varennes-, la sobria dignidad de la palabra del ciudadano Robespierre, la pintura de Balthus -Alice dans le miroir, japonaise au miroir noir, nu avec chat, Thérèse rêvant...-, Pushkin, Oneguin, Georges Perec recordando, Sciascia dejando su huella de bronce en las aceras de Rocalmuto: giorno della civetta, conciertos mágicos de Carpentier, Rulfo, Gallegos... o Agota Kristof -Le Grand Cahier-, tantas extrañas cosas bellas más. Godard -A bout de soufle: ay, Seberg, ay Belmondo..., Bande à part-, Truffaut: Jules et Jim, La peau douce, Baisers volés, Kim Ki-Duk -Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom-, Mortal y rosa de Umbral, Steve McQueen, Otto Mueller, Harlem, George Grosz -o ser una de las dos mujeres de su autorretrato-, Otto Dix, Christian Schad -Zwei Maedchen, Halbakt, Operation, Selbstportraet...-, Cagnaccio di San Pietro -Dopo l'orgia-, los cuerpos tendidos, enlazados, extraños, corridos, perdidos en la vorágine de los sentidos, Helen Levitt, Miroslav Hak, los desnudos de Campden Hill de Bill Brandt, Bach -Clave, Concierto No.5 en in F Minor BWV 1056-, violinkoncert Beethoven, Wagner, Glenn Gould, Chesney Henry Baker Jr., -Oh, Chet, canta Funny Valentine mientras duermo y me acaricias el vientre, sueños de la razón-, Charlie Parker y Coltrane. Dylan, humo de libertad: But it’s not that way/I wasn’t born to lose you, y el zíngaro Reinhardt camino de la Camarge. Berlín: Alexanderplatz, Die Blechtrommel -el rostro pegado al pubis-, jüdischer friedhof, memorial soviético; París: Le Marais, Olympia de Manet, los pies de Mme. Récamier; NY -Upper east side, Greenwich, Patti Smith y el CBGB-; Londres -Nothing Hill, Covent Garden, mítico Roundhouse: destroy-; el color gris del mar en el Cabo Norte, verde de la laguna de Venecia -Venecia: Lido, Campo dei Mori, Ghetto-, azul del hielo del Perito Ruiz, los ojos de Picasso o de Bonnet/Kippelstein -Au revoir les enfants-, Coltrane -Soultrane: piano Garland-, Venus de Jean Fouquet, ciudad de Lucca, costa de Normandía soñando los acantilados de Dover. El manifiesto comunista, la nostalgia revolucionaria, sonrisas varadas en el malecón de La Habana, Yunnan, las carreteras tortuosas, las montañas vistas desde los aviones, champagne Pommery sin fresas ni bandeja de plata porque ella no quiso, la voz y la palabra como argumentos de la vida. La belleza -lujuria- del segudo circulo del Infierno de Dante: el torbellino incesante de esta necesaria soledad. De los cainitas, que honran a los perseguidos por el dios de los judíos: Caín, los habitantes de Sodoma y Gomorra; Voluptas, hija de Eros y Psiqué. Afrodita naciente del semen arrojado al mar por Urano. Qué hermosa pornografía mitológica. El vértigo del pasado verano al mirar el Pacífico desde Aguadulce semejante al de las 122 millas desde la costa de California -Highway 1-, a follar en la orilla de la Laguna de Canaima escuchando aún el agua de Salto del Ángel. París de cada día como el París ocupado de Patrick Modiano: la piel tersa de la juventud (café) perdida, dibujado por la mano de Tardí, la piel fría de la Venus de Milo o de Boticelli, buscando el retorno eterno a la seda de tus muslos. Follar sin que se te escape el amor, que es lo peor: belleza -placer- mutilada por la moral.
Belleza en el rostro de Shakine Mohammadí Ahstiani, iraní de 43 años, condenada a ser lapidada por adúltera, enterrada hasta el pecho y golpeada hasta la muerte con piedras que no sean tan grandes como para matarla de forma instantánea ni tan pequeñas que no le causen daño, tal como establece el código penal de la República Islámica. Triste el mundo que castiga por follar. Triste y doloroso, especialmente cuando los que castigan son quienes no follan. Cómo la consolaría tendida junto a ella.
Belleza es... quizá sentarme de nuevo a tu lado a conversar mientras cenamos, quizá posar las palmas de mi mano en tus mejillas -no se si lo haría-, quizá volver a sentir tu abrazo sincero, quizá pensar en lo que me has escrito (sería diferente si me lo hubieras dicho) que piensas, tratar de soñar contigo -ya te he soñado- o saber qué soy en tus sueños. Nos escribimos mucho y apenas nos vemos con los pies en la realidad, y ya un día me lo dijiste y te di la razón. Y volví a escribirte como una necesidad mía que no se si debes cargar tú por no encontrar el momento de poderte ver. Tu pensamiento es claro y a veces creo son mis razones las extraviadas. A veces -digo- nuestras palabras nos impiden hablar. Parecía imposible. Nuestras propias palabras...
Me marcho a Creta. En barco. Que vuestra navegación sea tranquila.
http://www.youtube.com/watch?v=1h1oRP7FfBw
33 comentarios:
Feliz descanso. Take care.
saludos,
MT
Tus ojos han visto y leído mucho.
Así es fácil distinguir lo bello de lo no.
Aunque la experiencia no llega a inmunizarnos de aquello que duele aun siendo una imagen.
Disfruta tu verano, Luna. Seguro que encuentras muchas cosas bellas para añadir a la lista.
Besos.
Vaya lista, doña Bella. Me lo voy a comprar casi todo.
Y aún así seguiremos coincidiendo.
Buena Creta.
Y yo te espero con traje sexi, you know, al lado del viejo John Deere.
No recuerdo quien lo dijo, o donde lo leí, pero decía algo así como que la belleza es aquello que nos provoca placer. Y hay belleza objetiva (lo armonioso) y la subjetiva (aquella que solo vemos nosotros y nadie mas), eso creo. Cuantas cosas sabes Luna, seguro que charlar contigo no es nada aburrido, jeje. Que tengas unas bonitas vacaciones guapa, en Creta! se parece un poquito a mi nombre (el real) seguro que es un lugar muy bonito.
Besos guapa!
Buen viaje....... a Creta. que necesario es el off.
Que rico tener tantos recuerdos... sobre todos aquellos que nos hacen bien, que nos permiten crecer y disfrutar... Feliz viaje... disfruta nena... Un abrazo que te acompañe
Qué suerte tiene Creta pues...
Empapate de ideas que quieras venir a escribirnos...
Feliz desconección!
Me impresionó tu texto. Digamos que yo no soy muy racional, y veo la belleza, efectivamente, como algo banal y perpetuo, algo que se tiene o no. Quizás tenga que pensar en algo más común, algo cotidiano y no tan químico. Me gusta como escribis. Besos, y suerte
Descansa...
Besicos
Lo primero, buen viaje.
Lo segundo, te debo un mail para contarte lo bien que lo pasé en París.
Lo tercero, me encanta esa canción.
Y por último, un texto increíble, que dan ganas de releer una y otra vez. Yo, sensible a la belleza en todas sus facetas, admiro que la encuentres en tantos detalles.
besos, preciosa.
Encuentra el descanso, aparta la belleza carnal -por un mes- y disfruta del retiro, que no se si será espiritual o de placer, pero retirarse de vez en cuando no está mal. No somos baterias de litio pero necesitamos recargar.
Un beso y buen viaje (:
Gracias por compartir
La idea. Siempre que leo belleza me viene a la cabeza el concepto de idea. Quizás porque detrás de la idea se construya la belleza o al menos el gusto por, algo muy cercano a la arquitectura, a la representación de relaciones o asociaciones, incluso a la búsqueda científica de la armonía en el mundo. ¿Existe la belleza o la intuimos? ¿Es la belleza un pensamiento consciente? No sé, quizás la belleza sólo sea un lenguaje.
Buen viaje.
Me gusta pensar que todo es bello, sólo que algunas cosas estan herrumbradas, algunas herrumbradas de más, otras en extremo herrumbradas, y otras se partieron en herrumbre.... pero es sólo de pulir!! jejej
Besos
No todas, pero en general las cosas que me parecen bellas son aquellas de las que me entran ganas de comérmelas. Por ejemplo, me imagino una cariátide de chocolate o un Van Gogh de algodón de azúcar o a Jennifer Aniston como un helado de vainilla, ummm. Bah, no me hagas caso, son cosas del calor.
Que lo pases estupendamente.
Take care.
Besos.
Sin lugar a dudas lo mejor que te he leído.
"Nuestras palabras nos impiden hablar..."
Me emocionó de verdad.
Feliz retiro :)
Querida: eres una avalancha de emociones. Haces un inventario de belleza muy siglo XX. No eres de este tiempo. Tu adorable mentalidad nació 50 años antes.
Beso!
PedroR
(Ah, y con muy buen gusto: mujer u hombre, las tetas de Larissa son objeto de deseo. Deseo, esta vez, nada líquido).
Vuelve con muchas cosas que contar.
Lú, logras que este mundo de mierda hasta parezca hermoso. Por dentro irradias luz. Sabes tanto. Y sabes de quién aprendiste.
Mira cómo se pone el sol en el occidente de Creta. Es un milagro grande.
Beso!
AMC
Bellaluna se va a la bella Creta, llena de bellos olivos centenarios. Yo una vez estuve allí. Dale recuerdos al Minotauro de mi parte ;-)
Besos felinos.
Impresionante reflexión acerca de algo tan subjetivo como la belleza. Siempre he pensado que es complicado definir cosas que se entienden en primera persona, nunca me han valido las definiciones de la RAE para según qué cosas, pero lo cierto es que en este texto te has definido a tí para definir lo que tú entiendes por belleza, y realmente ha funcionado porque he llegado a comprenderte.
Feliz descanso.
Yo soy de los que creen que no somos sino el poso que la vida ha ido dejando en nosotros. Viendo la belleza de tus referencias, empiezo a entender algunas cosas sobre ti. Un beso y feliz descanso.
Pd. Curioso. La palabra de verificación es Chrity. No es Creta, pero se parece ;)
la belleza son unos ojos que vi anoche y que me miraron.
Besos, saludos al minotauro si anda por ahi
YE, cariño, no puedo verte...
mordisco
[Mi pasillo te esperaba]
Espero que esa isla maravillosa cumpliera su función y tngas más en ti hoy que antes de ir.
Uff..mucha información y sabiduría..escaso es el tiempo del viaje, pero aprender que la vida es el propio viaje a veces cuesta aunque lo leas en muchos sitios...me alegro haber pasado por aquí..
Bye
Luna, vine a verte y encuentro una maravilla. Sobrevino una sonrisita cuando leí el asunto del mercurio. Cuando tenía unos 10 años, encontré un frasco en casa de la abuela. Me pasé muchas horas observando la forma en que se deshacía en pequeños grumos sobre mi mano y de inmediato se unía. Escondí el frasco para que nadie más lo descubriera. Supongo que la percepción meticulosa de la belleza me viene desde entonces.
Un abrazo.
Carmen.
Fantástica tu entrada.
Grazie, AB INTRA. Dime más...
Muac!
L.
Creo que no es belleza de lo que se habla, sino de vida, y que se va dejando cuidadosamente al margen todo lo que es negación, renuncia; creo que se está llegando casi a definir belleza con conocimiento y experiencia. Habida cuenta de que el sistema que cada uno poseemos para aplicar ese marbete depende de nuestra formación, carácter, etc. se entiende la pasión del texto y el recorrido por los lugares del conocimiento y de la experiencia sea un inventario. Lo mejor de todo es que ese inventario se abra a mucho más que la cultura, el paisaje, la historia y el cuerpo; que son los que dominan.
Estupendo.
Gracias por el 'estupendo'. Me halaga y no se bien qué hacer o decir.
L.
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